Ha sido un verano tan intenso que aún no hemos tenido tiempo de ordenar las experiencias y los encuentros que hemos tenido. Tanta gente bonita compartiendo momentos e instantes aquietados ha sido un regalo continuo que nos demuestra que la acogida es una de las cosas más importantes de todo este proyecto. En estas últimas semanas hemos disfrutado de la cosecha de la huerta. Nos ha encantado recoger de la tierra tantas y tantas patatas que pudimos convertir en deliciosas tortillas gracias a nuestras amigas las gallinas. Un poco de autosuficiencia alimentaria nos llenó estos días de ánimo.
Nuestros esfuerzos están sacrificando algo de casi todo para que esta acogida sea cada vez más bella, más delicada y más confortable para todos los valientes que se atreven a compartir unos días con nosotros en este bello lugar.
Este verano pudimos por fin terminar parte del tejado, quedando el ala norte totalmente reformado. También pudimos poner el suelo de dos habitaciones, así como completarlas con mobiliario y unas hermosas ventanas de madera que ahora nos protegen del frío y las inclemencias. En el futuro salón de invierno abrimos un gran ventanal que ahora da luz a la parte sur de la casa, creando unas maravillosas vistas para cuando todos vosotros queráis disfrutar de la naturaleza desde un cómodo y futuro sillón. Ese lugar promete maravillosos atardeceres acompañados de una buena taza de té y una cálida compañía.
Pusimos también la puerta al viejo pozo, al mismo tiempo que terminamos de hacer el horno nuevo que ya espera los primeros panes. Todos son mejoras que avivan la llama del compartir. Todo son pequeños pasos que entre todos vamos cubriendo para que el que venga, sea quien sea, pueda disfrutar de todas las comodidades posibles.
Uno de los acontecimientos más esperados fue la llegada del agua a la casa. Ocurrió ayer, exactamente a los ocho y media de la noche. Tras todo un verano luchando contra la sequía que extrañamente ha azotado Galicia en este tiempo, conseguimos por fin gracias a la ayuda incansable de unos amigos, comprar la bomba para el pozo. Tras conseguirla, el pozo que cavamos el año pasado se había secado, por lo que tuvimos que abrir un nuevo pozo. Durante estos días hemos hecho lo imposible para que el agua brotara del nuevo manantial y llegara por fin a la cocina provisional de la casa. Y se hizo la luz, en este caso, el agua. Limpia, cristalina, tan llena de vida y esperanza. Estamos felices, muy felices, y ahora toca sumarnos a los siguientes retos.
Recuerda que si quieres apoyarnos puedes hacerlo desde Teaming con un euro al mes. Si no lo has hecho ya, no dudes en dar este simbólico pero para nosotros importante paso. Gota a gota vamos creando entre todos un mundo mejor, compartido y amable.
Qué energía tan fresca y mágica transmitis! Seguro q por eso, este brillante Proyecto no deja ni dejará de crecer y expandirse. Ya sólo tiene un camino, una opción, una intención: Seguir Fluyendo! ♡
Gracias a tod@s por hacerlo posible!
Mi pareja y yo os iremos a visitar unos días antes de Navidad ♡
Ya os quiero sin conoceros……supongo q porque en el fondo…ya nos conocemos 😉
Un abrazo e moitos bicos! ☆☆☆☆
Me gustaMe gusta