Toda la atención, el equilibrio, la fuerza… pero sobre todo mucho compañerismo, pensar en todo momento en la seguridad del compañero. Por supuesto muchas dosis de utopía, la utopía de una vida más sencilla, en la que comenzamos a apuntalar nuestros tejados, tejer nuestra ropa, labrar nuestro grano, sembrar en definitiva nuestros más anhelados sueños…
Algo de la felicidad estaba ahí, en los grandes troncos al hombro, en el equilibrio con todo el peso en la cima de escalera, en la tarea felizmente culminada en grupo cuando el sol se acuesta en las colinas… Algo de la felicidad estaba ahí, en el gozo de la vida compartida, en el día a día sin lujos, en la comunión con el hermano que se da entero, con todos los pájaros que nos cantan en el corazón del bosque, con todos los castaños que lucen su más brillante verde, en comunión con toda la Madre Naturaleza que pulsa soberbia en nuestro rededor…
Resulta que eso era el techo recíproco, la magia incomprensible de unos troncos que se apoyan unos a otros y no se caen. Enseñanza sin par la del trabajo en grupo con arrojo de fuerza, con esmero de habilidad, con multiplicación de atención…; enseñanza la que nos regalan eso troncos pesados que se sujetan entre sí y ya nada consigue derribarlos. A la postre parece que algo de la felicidad estaba ahí, en ese caer derrotado en el catre de la caravana, en ese cerrar los ojos y pensar con satisfacción que estamos construyendo un mundo nuevo en el que habrá bosques y cabañas de madera para todos…
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Seguimos con la construcción de la segunda cabaña de madera. Si quieres echarnos una mano, eres bienvenido/a. Estaremos, entre el 12 y el 24 de junio, pero O Couso está todo el año abierto a los soñadores de todos los linajes y estirpes. Dirige la obra de la cabaña el gran maestre arquitecto y cabeza visible de la Logia, Pepe Gotera León, peón de pobre cualificación, Otilio Aldai.
Más info sobre el proyecto O Couso: https://proyectocouso.org
Más info de la convivencia: koldo@portaldorado.com
Telfs.: 982157684 ó 606695452
* En la imagen, la finca de O Couso y la nueva cabaña. Texto de Koldo Aldai.